Desde que recuerdo siempre me fascinaron los interiores de las viviendas, cuando veía una casa antigua, abandonada o muy original, hacía lo posible para entrar e imaginarme cómo vivieron y qué costumbres tendrían las personas que habitaron aquellos espacios, era todo un mundo increíble a descubrir lleno de preciosas e infinitas posibilidades. De esta “curiosidad”, que desde bien pequeña siempre me acompañó, decidí hacer mi profesión y ya hace más de veinte años que me dedico a mi gran pasión, que es crear espacios especiales y personalizados para las personas que los habitan.
Todos somos diferentes, deseamos sentirnos parte de un espacio que nos defina tal cual somos, nuestra casa ha de ser una extensión de nosotros y lo más importante es que nos sintamos totalmente integrados y confortables en él, porque de esta forma nos repercute en nuestra salud.
En todos los espacios donde intervengo, aplico la técnica del Feng Shui, la finalidad es equilibrar el espacio que es el resultado de la interacción de las energías de las personas que ocupan ese espacio junto con la energía que contiene la vivienda, de esta forma se consigue un ambiente acogedor, armonioso y sobre todo equilibrado. Además se pueden potenciar zonas donde las energías son favorables para que nos repercutan directamente y de la misma forma, cualquier zona que no sea tan agradable, podemos minimizar ese efecto no tan agradable.
Me gusta que en los proyectos que intervengo se apliquen las novedades y actualidad del interiorismo, pero procuro que los espacios sean atemporales, por lo que procuro conocer bien a mis clientes, su forma de vivir, sus costumbres, sus gustos, a qué se dedican, etc
Disfruto sabiendo que mis clientes quedan satisfechos y contentos y por supuesto me gusta sentirme igual que ellos, satisfecha y contenta del proyecto realizado.