Esta preciosa Cocina fue todo un reto. La familia había crecido, requerían ampliar todo lo posible el espacio, además de crear una zona donde la familia pudiese reunirse de forma cómoda. Para ampliarla fue necesario tirar tabiques. Se integró el lavadero dentro de la Cocina, lavadora, secadora, zona de plancha, etc, dentro de un armario. También añadimos al espacio una pequeña habitación individual que contaba con un aseo. Esta ampliación junto con los acabados de los materiales, combinando el blanco con wengué, piedra natural y colores cremas en paredes, crearon el resultado que cumplía todos los requisitos de los propietarios, un espacio amplio y armónico, elegante y con clase.